Herramientas de la Calidad: Diagrama de Dispersión y Planilla de Inspección, Aplicado a Laminas de Aluminio

Producción de láminas de aluminio

Dada su gran abundancia, la posibilidad de aleación, su maleabilidad, ligereza, resistencia a la corrosión, incombustibilidad, etc., la industria del aluminio puede obtener a partir de este metal una amplia gama de productos con propiedades específicas para un sinfín de aplicaciones. De esta combinación de características se obtienen productos con amplias prestaciones, uno de estos productos que se puede destacar por su amplia utilidad en la industria de la construcción son las láminas de aluminio, que permiten la fabricación de carpinterías aisladas y la construcción de amplias envolventes o grandes fachadas estructurales.

El proceso de producción de las láminas de aluminio es el siguiente:

• Fundición del aluminio: La materia prima (chatarra de aluminio, mermas internas del proceso y lingotes) es introducida en distintos hornos fusores. Una vez que el aluminio se encuentra en su estado líquido, se realiza un trasvase al horno donde se refina el caldo, se prepara la aleación y se ajusta la temperatura. El aluminio resultante se vierte a una mesa de moldeo, donde se obtienen placas de más de 5 metros de longitud.
• Laminación en caliente: Las placas de aluminio son introducidas en un horno de gas y se calientan a temperatura de forja durante horas hasta alcanzar su estado óptimo, preparándolas para el proceso de laminación en caliente, en el cual mediante cilindros se reduce el espesor de la lámina de aluminio en sucesivas pasadas hasta convertirse en un rollo.
• Laminación en frió: Los rollos fríos de aluminio se laminan mediante cilindros especiales de acabado fino y la última tecnología en control para lograr unas propiedades mecánicas y espesor deseados por el cliente.
• Horno de tratamiento térmico: Las bobinas de aluminio son sometidas a un proceso de calentamiento en los distintos hornos de tratamiento con objeto de alcanzar las propiedades de resistencias y alargamientos requeridas.
• Aplanado bajo tensión: Este proceso libera las tensiones internas propias del material y consigue una mayor uniformidad con un acabado más plano.

Entre algunas de las variables que se toman en cuenta luego del proceso de producción de las láminas de aluminio son el grosor y el peso de la hoja, algunas veces estas variables pueden salir alteradas en cuanto al peso y grosor especifico que se desea en este proceso. Para una lamia de aluminio de 3”x6” el peso ideal es de 41,20 Kg con un grosor de 3,42 mm, a continuación, podemos observar una panilla de inspección donde se registraron los cambios referentes al grosor de las láminas que se fabricaron durante este proceso.

Como podemos observar en la planilla de inspección, hubo varias láminas de aluminio que salieron con imperfecciones que se alejaron del grosor ideal, siendo el error del grosor de 3,3 el que tuvo mayor ocurrencia, habiendo ocurrido 13 veces. Es recomendable tener mayor control de los factores que influyen en el cambio de esta variable, para evitar así errores en la producción de las láminas de aluminio.

Los datos recogidos del grosor de las láminas de aluminio en planilla de inspección y correlacionándolos con el peso de la lámina de acuerdo al grosor, podemos observar como el grosor influye en el peso de la lámina de aluminio. A continuación, podemos observar gráficamente como se correlacionan el grosor y el peso de la lámina en un diagrama de disección.

Como podemos observar las variables están relacionadas hasta cierto punto, debido a que se observa una linealidad entre ellas, que desaparece cuando el grosor llega a un punto de 3,34 y un peso de 4,01. Pero la tendencia global es que a mayor grosor mayor peso, por lo tanto, las variables obviamente se vinculan entre sí.